INTRODUCCIÓN
En esta unidad estudiarás y analizarás los conceptos ciencia, ideología y poder. La ciencia, al dejar una huella en el sujeto, le provoca una serie de pensamientos que lo llevan a la comprensión de un nuevo conocimiento. En estas circunstancias, podemos hablar de un conocimiento científico como el producto de una investigación que se ha dado y se ha visto influida por el contexto social e ideológico que acompaña al investigador en las diversas facetas que han intervenido en su formación.
El primer tema que se aborda es el pensamiento científico. La vida presenta ciertas situaciones que requieren el manejo de algunos conceptos, fórmulas, argumentos, variables, hipótesis, principios, leyes o teorías (fundamentales para la creación del pensamiento científico, y que buscan expresar en forma adecuada la realidad). Se puede decir que los propósitos del pensamiento científico son: describir, explicar, predecir, controlar, satisfacer el intelecto del investigador y la producción técnica de artefactos. Para lograr lo anterior, se requiere hacer una investigación científica que se complemente con el pensamiento cotidiano, campo fértil para el inicio de toda investigación.
El segundo tema se refiere al pensamiento que lleva al hombre a observar una conducta específica en cada uno de los ámbitos de su vida. El investigador, como ser humano, no puede separarse de los contextos sociales e ideológicos en los que ha dado sentido a su existencia. Por eso, al hacer el planteamiento de un problema, toma una posición que puede resultarle ineludible; entonces, debe acercarse a la realidad en las mejores condiciones para no restarle objetividad a la investigación.
Por otro lado, al establecer sus parámetros, las instituciones desvían inevitablemente los procesos de investigación. Ante esto, es importante contar con políticas basadas en una filosofía dinámica e integral que permita seguir una metodología de la investigación cada vez más cercana a la universalidad de la ciencia y, al mismo tiempo, más alejada de posiciones ideológicas sesgadas.
El tercer tema es la relación entre método, técnica y ciencia, y se cuestiona si son instrumentos de poder. Tal interpelación alude a los planes que absorben los intereses de grupos elitistas y constriñen la investigación a sus intereses. Ante esto, se defiende que se decidan líneas de investigación más acordes con las inquietudes reales de una sociedad y con la vocación del investigador. La investigación libremente encabezada y profesionalmente ejecutada origina un mejor aprendizaje para trabajar con mayor eficiencia. En estas condiciones, se puede considerar que métodos, técnica y ciencia deben estar al servicio de la comunidad para fines más constructivos. En este orden, es probable que con el desarrollo notable de la ciencia cognitiva estaremos en posibilidad de comprender y procesar la información para generar una respuesta coherente a las funciones superiores del cerebro, donde residen las capacidades humanas de emoción, percepción, inteligencia, memoria, aprendizaje, lenguaje, conciencia, sueño, vigilia y ritmos biológicos, evidentemente relacionadas con las ambiciones de poder, cooperación y competencia social de los seres humanos.
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