En las unidades anteriores, se ha señalado que una empresa podrá satisfacer sus necesidades de administración de recursos e información financiera. Esta información se da a conocer por medio de los estados financieros, los cuales se integran por conceptos denominados cuentas. Esta unidad comprende el estudio de la partida doble, que se apoya en la cuenta como elemento fundamental para el registro de las transacciones.

Los estudiosos de la Contaduría, consideran que es el fraile Luca Paccioli, quien da origen a la partida doble en su obra Summa de Arithmetica, publicada a finales del siglo XIV.

La teoría de la partida doble se relaciona estrechamente con el principio de casualidad, el cual establece que toda causa tiene un efecto. Por ejemplo, si nos ubicamos en cualquier tipo de entidad y consideramos las operaciones que ésta realiza según su propia actividad, observaremos que la mayoría de sus operaciones impactará su situación financiera ya que el saldo de alguno de los rubros o cuentas que conforman sus estados financieros serán modificados. Este impacto o efecto se reconocerá contablemente, siempre de manera doble, es decir, se afectará al menos a dos rubros o cuentas, en una se reconocerá la causa de la operación y en la otra el efecto de la misma. Esto se comprende porque toda transacción financiera (operación que realiza la empresa y modifica su situación financiera) implica una acción (comprar o vender), que a su vez, produce una reacción (pagar o cobrar).

Todas las operaciones o transacciones financieras que realice una entidad implicarán precisamente una acción-reacción, que debe registrarse contablemente por medio de cargos y abonos considerando la partida doble. El conjunto de registros presentarán los efectos que producen las operaciones en los diferentes elementos del balance general, tomando en cuenta en todo momento, la necesidad de que siempre subsista la igualdad entre el activo y la suma de pasivo y capital.

Dicha igualdad constituye el fundamento de la ecuación básica contable activo igual a pasivo más capital (A = P + C), la cual si bien es cierto que es necesario considerar, debe tenerse presente que al registrar una operación no hay que pretender buscar la partida doble o la igualdad de cargos y abonos, sino el adecuado registro de la operación afectando las cuentas que correspondan, cuantificar y afectar las cuentas precisas que intervienen en la operación, ya que la partida doble por sí misma se presentará.

La partida doble se relaciona estrechamente con el principio de contabilidad generalmente aceptados de dualidad económica. Dicha dualidad está constituida por los recursos de que dispone la entidad para realizar sus actividades y las fuentes de éstos, que a su vez son la especificación de los derechos que sobre los mismos existen, considerados en su conjunto.

Actualmente, algunos autores relacionan la partida doble con el origen y aplicación de recursos, en el entendido de que cada operación realizada por una entidad implica una causa u origen que la motiva, así como un efecto o aplicación que puede verse como el resultado de dicha operación.