Contabilidad Básica II

Plan 98
Unidad VI
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  INTRODUCCIÓN

En esta unidad estudiarás un concepto importantísimo para redondear tus conocimientos en contabilidad: el capital contable. El análisis de este rubro desde la perspectiva de su valuación, registro y presentación en los estados financieros, sentará una de las bases fundamentales para tu formación profesional, tanto en materias subsecuentes como en tu ejercicio como licenciado en administración.. Es importante resaltar que para conocer del capital contable tendrás que recordar lo estudiado en tus cursos introductorios de contabilidad, finanzas y derecho puesto que en esta sección los pondrás en práctica.

En su forma más elemental, el término capital se refiere a la inversión que lleva a cabo una persona, un grupo de individuos o inclusive, un conjunto de organizaciones, para generar riqueza ( también llamada utilidad, ganancia, lucro o rendimiento). Para obtener esta riqueza, el capital debe canalizarse a la adquisición de bienes y a la realización de actividades destinados a la producción y distribución de bienes y servicios que satisfacen las necesidades de la sociedad. Como podrás observar, el capital constituye el fundamento del sistema económico capitalista y de la operación de las sociedades mercantiles.

No obstante lo expuesto, es necesario aclararte que las entidades no lucrativas también cuentan con capital, sólo que éste no es empleado para la obtención de ganancias, por esa razón recibe el nombre de patrimonio.

Dado que el capital es el principal motor para que un negocio inicie y se mantenga en operación, se deben cuantificar sus efectos y presentarlos en los estados financieros. De ahí que surge el concepto relativo al capital contable que constituye una parte de la estructura financiera de una entidad lucrativa que refleja, a través de las cuentas que lo conforman, las aportaciones que los socios canalizan a la organización y sus rendimientos o “logros” financieros que se traducen en superávits o déficits.

El capital contable puede ser definido de varias formas, por ejemplo, como la participación o derecho de los dueños en los activos de la empresa, la fuente de financiamiento interna por excelencia, la inversión de los socios para la generación de utilidades o el “activo neto”. Independientemente de que cualquiera de las definiciones arriba mencionadas son correctas, cada una se basa en lo expuesto en la ecuación contable básica:
Capital contable = Activo total – Pasivo total

Y para que no exista duda respecto a la naturaleza matemática del capital contable, la NIF A-5 Elementos básicos de los estados financieros emitida por el Centro de Investigación y Desarrollo del Consejo Mexicano para la Investigación y Desarrollo de Normas de Información Financiera (CINIF) , define al capital contable como: “el valor residual de los activos de la entidad, una vez deducidos todos sus pasivos”

Esta misma norma señala que el capital contable es un rubro que muestra el activo neto de la entidad, pues si observas la ecuación contable, el capital constituye la porción de los activos que son estrictamente propiedad de los socios, en el entendido de que una parte de los activos se encuentra comprometida para el pago de los acreedores. Y no sólo eso, el capital contable también refleja la condición que tienen los activos para generar riqueza. Por lo tanto, la rentabilidad, es decir, la facultad que tiene una organización para generar utilidades, puede ser estudiada en el capital contable, ya que éste incluye utilidades obtenidas en la operación de la empresa, las ganancias que la entidad va obteniendo por efectos económicos que la afectan o porque hay reinversiones o donaciones por parte de terceros. Todo lo anterior es conocido como superávit. En caso de que los resultados mencionados fueran adversos, este concepto recibe el nombre de déficit y su principal evento son las pérdidas. El superávit puede ser ganado, pagado, aplicado, donado o por ganancias ocasionadas por efectos inflacionarios.

Asimismo, el capital contable es considerado como una fuente de recursos interna ya que las aportaciones iniciales de los socios son indispensables para que el negocio empiece a realizar sus actividades y ya en marcha, las utilidades pueden ser reinvertidas para inyectar recursos nuevamente. Desde luego que como toda inversión, las aportaciones y las reinversiones generar rendimientos y tienen costos como por ejemplo, los dividendos (parte de las ganancias de la entidad que son repartidas a los socios).

La vigilancia financiera y administrativa del capital contable es muy relevante, ya que si la organización llega a perder el 75% del mismo ( o sea, las tres cuartas partes) vía pérdidas o déficits, se considera insolvente y puede ser causa para impulsar un concurso mercantil.

 

Como se señaló al inicio, el estudio del capital contable puede ser tratado desde las ópticas legales, administrativas y contables para tener un panorama amplio de la importancia que reviste este concepto dentro de las organizaciones. El ejemplo más concreto de la combinación de estas disciplinas lo puedes observar en la mencionada La NIF A-5, Elementos básicos de los estados financieros ya que muestra la clasificación que debe tener el capital contable atendiendo a sus características financieras y legales, mismas que se presentan a continuación:

a) Capital contribuido. Es la suma de las aportaciones de una entidad.
b) El capital ganado vía utilidades generadas por la entidad.

Dentro de la primera categoría se encuentra el capital social con todas las cuentas relacionadas a su constitución y control. El registro, valuación y presentación del capital social de una entidad, tiene un origen jurídico, específicamente, en la Ley General de Sociedades Mercantiles pues trata aspectos generales relativos a la constitución, valuación, incrementos, disminuciones y manejo general del capital contable. Además este ordenamiento se refiere a cuestiones específicas relacionadas con los dividendos decretados a los socios y a la formulación de las reservas. La Ley General de Sociedades Mercantiles señala al capital social como un atributo exclusivo de una sociedad, integrándose por las aportaciones de los socios y los incrementos que dichas aportaciones generan.

Desde luego que el capital social tendrá características exclusivas dependiendo del tipo de sociedad que se trate. Por ejemplo, el capital de una sociedad en nombre colectivo, tiene peculiaridades muy distintas a la sociedad anónima, dado que la primera es de carácter personalista y para trasmitir la propiedad del capital es necesario cumplir con una serie de requisitos entre los que se encuentran la sucesión. En tanto que en la sociedad anónima, cuya naturaleza es de las denominadas capitalistas, basta con vender las acciones para que se lleve a cabo la transferencia de derechos.

La sociedad en nombre colectivo, la sociedad en comandita simple y la sociedad de responsabilidad limitada, dividen su capital en documentos llamados partes sociales, mientras que en la sociedad anónima y en la sociedad de comandita simple, el capital está seccionado en títulos negociables que reciben el nombre de acciones.

Y de esta forma se pueden señalar un sinfín de aspectos relativos al capital para cada sociedad. No obstante las diferencias, existen cuestiones comunes, entre las que destaca la relacionada con las cuestiones de formación del capital tales como: el capital solicitado, autorizado, no autorizado, emitido, no emitido, suscrito, no suscrito, exhibido, no exhibido, variable, fijo, etcétera. Además de la necesidad de crear una reserva legal y los requisitos para ampliar o disminuir el capital.

Las cuentas del capital social son presentadas en el cuerpo del estado de situación financiera de la empresa atendiendo a la ecuación contable, aunque para manejar algunos elementos del capital social, por ejemplo, el capital emitido, se abran cuentas de orden. Entre las cuentas de capital social que se presentan en el cuerpo del balance destacan: capital suscrito, capital exhibido, socios o accionistas (en el caso de la sociedad anónima), exhibiciones decretadas, capital máximo autorizado, capital variable, etcétera.

El segundo grupo de cuentas de capital contable es el de las reservas. Las reservas son separaciones de utilidades a título de garantía, en caso de que la entidad sea declarada insolvente. Las reservas pueden ser de tres tipos:

a) Legal. Es la establecida por la Ley General de Sociedades Mercantiles.
b) Estatutaria. Es la convenida por la asamblea general de socios.
c) Voluntaria. Son aportaciones de los socios destinadas a constituir una reserva.

El tercer grupo de cuentas de capital contable es el superávit ganado, vía utilidad del ejercicio presentada en el estado de resultados, y las utilidades acumuladas de ejercicios anteriores. Algunos autores optan por presentar en este renglón las ganancias por venta de acciones (sociedad anónima), otros prefieren colocarlo en el capital social. Recuerda que aquí también se presentan las pérdidas, tanto del ejercicio como acumuladas.

El superávit por revaluación de activos, es un elemento muy especial ya que es generado por considerar los efectos de la inflación (pérdida del poder adquisitivo del dinero) en los activos consumibles o utilizables para la organización.

El superávit donado es muy ocasional, ya que sólo ocurre y es registrado, cuando terceros hacen obsequios a la entidad.

Todos los movimientos ocurridos en el capital contable durante un período contable, es presentado en el estado de variaciones en el capital contable también llamado estado de variaciones en el patrimonio en el caso de las entidades no lucrativas. Dicho estado forma parte de los estados financiero básicos y detalla lo que sucedió con los conceptos que integran al capital contable y esto es así porque el balance general lo muestra de manera acumulada pero no específica.

El estado de variaciones el capital contable se basa a su vez, en un documento que es considerado como un estado financiero secundario, llamado proyecto de aplicación de utilidades, que es aprobado por los socios de una entidad y que refleja las fuentes y los destinos que tendrán las utilidades a distribuir.

La NIF A-5, Elementos básicos de los estados financieros indica en su párrafo 69 que:
“Este estado financiero es emitido por las entidades lucrativas, y se conforma por los siguientes elementos básicos: movimientos de propietarios, movimientos de reservas, utilidad o pérdida integral.”

Como puedes notar, es un estado financiero exclusivo de las sociedades mercantiles.

Por último, es importante aclararte que aunque el capital contable esta denominado en términos monetarios, no sólo incluye dinero en efectivo, sino que puede representar insumos, activos fijos, o servicios, tales como el trabajo. El capital contable también tiene repercusiones fiscales que debes de considerar, tales como la cuenta de utilidad fiscal neta.

Como puedes observar, el estudio del capital contable es muy complejo y en este curso pretendemos que adquieras las bases para que puedas desarrollar este tema desde otros ángulos, tanto en tu formación como licenciado en administración, como en tu vida profesional.