INTRODUCCIÓN
En esta unidad estudiarás un concepto
importantísimo para redondear tus conocimientos en contabilidad:
el capital contable. El análisis de este rubro desde la
perspectiva de su valuación, registro y presentación
en los estados financieros, sentará una de las bases fundamentales
para tu formación profesional, tanto en materias subsecuentes
como en tu ejercicio como licenciado en administración..
Es importante resaltar que para conocer del capital contable tendrás
que recordar lo estudiado en tus cursos introductorios de contabilidad,
finanzas y derecho puesto que en esta sección los pondrás
en práctica.
En su forma más elemental, el término capital se
refiere a la inversión que lleva a cabo una persona, un
grupo de individuos o inclusive, un conjunto de organizaciones,
para generar riqueza ( también llamada utilidad, ganancia,
lucro o rendimiento). Para obtener esta riqueza, el capital debe
canalizarse a la adquisición de bienes y a la realización
de actividades destinados a la producción y distribución
de bienes y servicios que satisfacen las necesidades de la sociedad.
Como podrás observar, el capital constituye el fundamento
del sistema económico capitalista y de la operación
de las sociedades mercantiles.
No obstante lo expuesto, es necesario
aclararte que las entidades no lucrativas también cuentan con capital, sólo que éste
no es empleado para la obtención de ganancias, por esa razón
recibe el nombre de patrimonio.
Dado que el capital es el principal
motor para que un negocio inicie y se mantenga en operación, se deben cuantificar
sus efectos y presentarlos en los estados financieros. De ahí que
surge el concepto relativo al capital contable que constituye una
parte de la estructura financiera de una entidad lucrativa que
refleja, a través de las cuentas que lo conforman, las aportaciones
que los socios canalizan a la organización y sus rendimientos
o “logros” financieros que se traducen en superávits
o déficits.
El capital contable puede ser definido
de varias formas, por ejemplo, como la participación o derecho de los dueños en
los activos de la empresa, la fuente de financiamiento interna
por excelencia, la inversión de los socios para la generación
de utilidades o el “activo neto”. Independientemente
de que cualquiera de las definiciones arriba mencionadas son correctas,
cada una se basa en lo expuesto en la ecuación contable
básica:
Capital contable = Activo total – Pasivo total
Y para que no exista duda respecto a
la naturaleza matemática
del capital contable, la NIF A-5 Elementos básicos de los
estados financieros emitida por el Centro de Investigación
y Desarrollo del Consejo Mexicano para la Investigación
y Desarrollo de Normas de Información Financiera (CINIF)
, define al capital contable como: “el valor residual de
los activos de la entidad, una vez deducidos todos sus pasivos”
Esta misma norma señala que el capital contable es un rubro
que muestra el activo neto de la entidad, pues si observas la ecuación
contable, el capital constituye la porción de los activos
que son estrictamente propiedad de los socios, en el entendido
de que una parte de los activos se encuentra comprometida para
el pago de los acreedores. Y no sólo eso, el capital contable
también refleja la condición que tienen los activos
para generar riqueza. Por lo tanto, la rentabilidad, es decir,
la facultad que tiene una organización para generar utilidades,
puede ser estudiada en el capital contable, ya que éste
incluye utilidades obtenidas en la operación de la empresa,
las ganancias que la entidad va obteniendo por efectos económicos
que la afectan o porque hay reinversiones o donaciones por parte
de terceros. Todo lo anterior es conocido como superávit.
En caso de que los resultados mencionados fueran adversos, este
concepto recibe el nombre de déficit y su principal evento
son las pérdidas. El superávit puede ser ganado,
pagado, aplicado, donado o por ganancias ocasionadas por efectos
inflacionarios.
Asimismo, el capital contable es considerado
como una fuente de recursos interna ya que las aportaciones iniciales
de los socios son indispensables para que el negocio empiece
a realizar sus actividades y ya en marcha, las utilidades pueden
ser reinvertidas para inyectar recursos nuevamente. Desde luego
que como toda inversión,
las aportaciones y las reinversiones generar rendimientos y tienen
costos como por ejemplo, los dividendos (parte de las ganancias
de la entidad que son repartidas a los socios).
La vigilancia financiera y administrativa
del capital contable es muy relevante, ya que si la organización llega a perder
el 75% del mismo ( o sea, las tres cuartas partes) vía pérdidas
o déficits, se considera insolvente y puede ser causa para
impulsar un concurso mercantil.
Como se señaló al inicio, el estudio del capital
contable puede ser tratado desde las ópticas legales, administrativas
y contables para tener un panorama amplio de la importancia que
reviste este concepto dentro de las organizaciones. El ejemplo
más concreto de la combinación de estas disciplinas
lo puedes observar en la mencionada La NIF A-5, Elementos básicos
de los estados financieros ya que muestra la clasificación
que debe tener el capital contable atendiendo a sus características
financieras y legales, mismas que se presentan a continuación:
a) Capital contribuido. Es la suma de las aportaciones de una
entidad.
b) El capital ganado vía utilidades generadas por la entidad.
Dentro de la primera categoría se encuentra el capital
social con todas las cuentas relacionadas a su constitución
y control. El registro, valuación y presentación
del capital social de una entidad, tiene un origen jurídico,
específicamente, en la Ley General de Sociedades Mercantiles
pues trata aspectos generales relativos a la constitución,
valuación, incrementos, disminuciones y manejo general del
capital contable. Además este ordenamiento se refiere a
cuestiones específicas relacionadas con los dividendos decretados
a los socios y a la formulación de las reservas. La Ley
General de Sociedades Mercantiles señala al capital social
como un atributo exclusivo de una sociedad, integrándose
por las aportaciones de los socios y los incrementos que dichas
aportaciones generan.
Desde luego que el capital social tendrá características
exclusivas dependiendo del tipo de sociedad que se trate. Por ejemplo,
el capital de una sociedad en nombre colectivo, tiene peculiaridades
muy distintas a la sociedad anónima, dado que la primera
es de carácter personalista y para trasmitir la propiedad
del capital es necesario cumplir con una serie de requisitos entre
los que se encuentran la sucesión. En tanto que en la sociedad
anónima, cuya naturaleza es de las denominadas capitalistas,
basta con vender las acciones para que se lleve a cabo la transferencia
de derechos.
La sociedad en nombre colectivo, la
sociedad en comandita simple y la sociedad de responsabilidad
limitada, dividen su capital en documentos llamados partes sociales,
mientras que en la sociedad anónima y en la sociedad de comandita simple, el capital
está seccionado en títulos negociables que reciben
el nombre de acciones.
Y de esta forma se pueden señalar un sinfín de aspectos
relativos al capital para cada sociedad. No obstante las diferencias,
existen cuestiones comunes, entre las que destaca la relacionada
con las cuestiones de formación del capital tales como:
el capital solicitado, autorizado, no autorizado, emitido, no emitido,
suscrito, no suscrito, exhibido, no exhibido, variable, fijo, etcétera.
Además de la necesidad de crear una reserva legal y los
requisitos para ampliar o disminuir el capital.
Las cuentas del capital social son presentadas
en el cuerpo del estado de situación financiera de la empresa atendiendo
a la ecuación contable, aunque para manejar algunos elementos
del capital social, por ejemplo, el capital emitido, se abran cuentas
de orden. Entre las cuentas de capital social que se presentan
en el cuerpo del balance destacan: capital suscrito, capital exhibido,
socios o accionistas (en el caso de la sociedad anónima),
exhibiciones decretadas, capital máximo autorizado, capital
variable, etcétera.
El segundo grupo de cuentas de capital
contable es el de las reservas. Las reservas son separaciones
de utilidades a título de
garantía, en caso de que la entidad sea declarada insolvente.
Las reservas pueden ser de tres tipos:
a) Legal. Es la establecida por la Ley General de Sociedades Mercantiles.
b) Estatutaria. Es la convenida por la asamblea general de socios.
c) Voluntaria. Son aportaciones de los socios destinadas a constituir
una reserva.
El tercer grupo de cuentas de capital
contable es el superávit
ganado, vía utilidad del ejercicio presentada en el estado
de resultados, y las utilidades acumuladas de ejercicios anteriores.
Algunos autores optan por presentar en este renglón las
ganancias por venta de acciones (sociedad anónima), otros
prefieren colocarlo en el capital social. Recuerda que aquí también
se presentan las pérdidas, tanto del ejercicio como acumuladas.
El superávit por revaluación de activos, es un elemento
muy especial ya que es generado por considerar los efectos de la
inflación (pérdida del poder adquisitivo del dinero)
en los activos consumibles o utilizables para la organización.
El superávit donado es muy ocasional, ya que sólo
ocurre y es registrado, cuando terceros hacen obsequios a la entidad.
Todos los movimientos ocurridos en el
capital contable durante un período contable, es presentado en el estado de variaciones
en el capital contable también llamado estado de variaciones
en el patrimonio en el caso de las entidades no lucrativas. Dicho
estado forma parte de los estados financiero básicos y detalla
lo que sucedió con los conceptos que integran al capital
contable y esto es así porque el balance general lo muestra
de manera acumulada pero no específica.
El estado de variaciones el capital
contable se basa a su vez, en un documento que es considerado
como un estado financiero secundario, llamado proyecto de aplicación de utilidades, que es aprobado
por los socios de una entidad y que refleja las fuentes y los destinos
que tendrán las utilidades a distribuir.
La NIF A-5, Elementos básicos de los estados financieros
indica en su párrafo 69 que:
“Este estado financiero es emitido por las entidades lucrativas,
y se conforma por los siguientes elementos básicos: movimientos
de propietarios, movimientos de reservas, utilidad o pérdida
integral.”
Como puedes notar, es un estado financiero exclusivo de las sociedades
mercantiles.
Por último, es importante aclararte que aunque el capital
contable esta denominado en términos monetarios, no sólo
incluye dinero en efectivo, sino que puede representar insumos,
activos fijos, o servicios, tales como el trabajo. El capital contable
también tiene repercusiones fiscales que debes de considerar,
tales como la cuenta de utilidad fiscal neta.
Como puedes observar, el estudio del
capital contable es muy complejo y en este curso pretendemos
que adquieras las bases para que puedas desarrollar este tema
desde otros ángulos, tanto en tu formación
como licenciado en administración, como en tu vida profesional.
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